El ingreso per cápita de Argentina (medido a partir del PIB en dólares ajustados por paridad de poder adquisitivo) es un 35% mayor a la media mundial. Y si bien el ingreso per cápita de Argentina es menos de la mitad del de los países de ingreso alto (como la mayoría de Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur o algunos de Medio Oriente), está por encima de la gran mayoría de los países de América Latina, Asia y África.