Definiciones
La actividad minera requiere de grandes inversiones en todo el ciclo de desarrollo, desde la etapa de exploración pasando por la de construcción y producción hasta el cierre de mina. Por lo tanto, es una industria con capacidad de traccionar muchas otras actividades a partir de su demanda de insumos, maquinarias y servicios de distinto tipo. La magnitud de los encadenamientos que se generan con otros sectores es lo que permite ver si la actividad es un mero enclave desligado del resto del entramado productivo o si, por el contrario, es una rama con elevados efectos multiplicadores en la economía y el empleo.
Argentina cuenta con un importante entramado de empresas proveedoras industriales y de servicios con capacidades productivas. Estas han surgido alrededor de complejos de base primaria como el agropecuario y el hidrocarburífero.
En el caso de la minería, también han ido surgiendo proveedores nacionales, aunque su desarrollo es relativamente menor que los del agro y los hidrocarburos. Esto en parte se explica por el hecho de que la minería a gran escala es relativamente mucho más reciente. Además, el tamaño de la actividad es todavía mucho menor que el del agro y los hidrocarburos.
Asimismo, el marco normativo de promoción de la minería creado en la década de 1990 no cuenta con incentivos específicos al desarrollo de proveedores nacionales. Así, se ha limitado también el potencial que la actividad tiene para generar demandas de productos complejos al entramado productivo nacional. Hoy los bienes más complejos que requiere la actividad (maquinarias, equipos de transporte y productos químicos) son en buena medida abastecidos por medio de importaciones.
¿Cuán importantes son los proveedores mineros? ¿En qué sectores se desarrollan? ¿Qué insumos importan las empresas mineras?
Los proveedores mineros en Argentina
En Argentina, la contribución más significativa de las empresas mineras a la economía nacional radica en sus gastos en proveedores
Una de las preguntas más frecuentes en el debate público sobre minería es “cuánto deja” la actividad en el país. Schteingart y Maito (2022) intentaron dar respuesta a esta pregunta a partir del análisis de 9 grandes empresas metalíferas en el período 2017-2019. Un 67% de su facturación se destinó a gastos hacia agentes locales (como salarios a proveedores y trabajadores, o al Estado en forma de impuestos). Sólo un 20,8% se dirigió hacia no residentes (entre gastos en proveedores extranjeros, devoluciones de préstamos o remisión de ganancias a las casas matrices). El 12,9% restante de las ventas es una ganancia de las empresas que no sale del país.
Según la estimación de los autores, dentro de los gastos locales, los proveedores nacionales absorbieron el 40,4%, como se ve en el gráfico anterior. Los gastos en proveedores surgen de la suma de lo que en el gráfico se ve como consumo intermedio nacional y amortizaciones nacionales. Estos son, respectivamente, insumos nacionales y reposición de infraestructura y equipamiento, a partir de gastos en construcción y bienes de capital. Dicha cifra más que duplica el gasto en masa salarial (15,2% contando salarios y contribuciones) y más que triplica el de impuestos, regalías y fideicomisos (12,4%).
Debe tenerse en cuenta que dicha estimación surge en un período de precios relativamente bajos (lo que reduce en parte las utilidades). Además, no contempla el boom del litio de los últimos años. Por otro lado, se toman los gastos de las grandes empresas que están efectivamente produciendo. Es decir, no se consideran los gastos que ellas hacen en las fases iniciales de un proyecto minero (antes de empezar a facturar).
Esto último posiblemente explica por qué, según la estimación de Schteingart y Allerand (2021), en 2019 el gasto de las empresas mineras (sea que estén produciendo o todavía no) en proveedores nacionales fue equivalente al 50,8% de la facturación. Esta cifra es 10 puntos más alta que la mencionada anteriormente.
La industria y la construcción son las dos principales ramas proveedoras de la minería en Argentina
En las últimas tres décadas, se fue conformando un entramado de proveedores mineros de diversos sectores. Destacan en primer lugar los proveedores industriales, que concentran el 24% de las compras mineras. Dentro de la industria, los proveedores metalúrgicos y metalmecánicos, los químicos y los de reparaciones de maquinaria son los de mayor relevancia. A nivel territorial, estos proveedores industriales tienden a radicarse en las provincias que ya tienen una base industrial considerable y no en las provincias que tienen los proyectos mineros más grandes. Por eso se encuentran principalmente en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, pero no en Santa Cruz, San Juan, Catamarca, Salta o Jujuy.
En segundo lugar están las empresas proveedoras de la construcción, con una participación del 17,6% de las compras mineras. Estas se componen principalmente de obras de ingeniería civil para nuevos proyectos y la ampliación de los operativos. El comercio concentra el 15,3% de las compras mineras proveyendo maquinarias y equipos comercializados por distribuidoras de empresas tanto nacionales como multinacionales. En cuarto lugar, la rama servicios profesionales (de ingeniería, arquitectura, contabilidad, etc.) captura el 11% de las compras mineras. Por último, se ubican las demandas de petróleo y gas (8,7%) y de transporte y logística (8,1%).
Gran parte de las importaciones que hacen las mineras corresponde a manufacturas complejas
Los proyectos mineros requieren de tecnología de vanguardia para llevar a cabo sus operaciones y alcanzar eficiencia productiva, seguridad y sostenibilidad en la producción. Por lo tanto, son demandantes habituales de una serie de bienes sofisticados, como distintos tipos de maquinarias, equipos e insumos de calidad. Muchos de estos bienes se terminan abasteciendo desde el exterior, por medio de importaciones.
Como se ve en el gráfico, casi la totalidad de las importaciones que realizan las empresas mineras corresponde a bienes industriales. En particular, destaca la importación de manufacturas complejas, como maquinarias de distinto tipo y productos químicos.
¿Cuáles son las razones por las que el entramado productivo local no logró desarrollarse lo suficiente como para suministrar bienes complejos a las empresas mineras?
Aunque la actividad minera argentina ha experimentado un notable crecimiento en los últimos treinta años, la red de proveedores mineros en el país no ha alcanzado un nivel de desarrollo equiparable al observado en otros países de la región. La expansión limitada de los proveedores locales se explica por diversos factores. Uno de ellos es que las empresas mineras operan en cadenas globales de valor en las cuales rigen contratos de abastecimiento con proveedores de otros países. En segundo lugar, las capacidades productivas locales no siempre son suficientes para solventar las demandas de la industria. Además, ciertas falencias institucionales y políticas de Argentina acotan el desarrollo de proveedores locales (Murguía et al., 2023). Por ejemplo, el marco normativo que promueve la actividad no exige a las empresas desarrollar un plan de desarrollo de proveedores locales. Esto dificulta que las grandes mineras cambien su política de compras a proveedores internacionales.
Referencias bibliográficas
Murguía, D., Marín, A., Delbuono, V. y Freytes, C. (2023). Desarrollo de proveedores para el sector minero. Desafíos institucionales y lineamientos estratégicos de política. Buenos Aires: Fundar.
Schteingart, D. y Allerand, M. (2021). El impacto de la minería argentina en los proveedores locales. Serie de Documentos para el Cambio Estructura, CEP XXI. Documento de Trabajo N° 19.
Schteingart, D. y Maito, E. (2022). ¿Cuánto deja la minería en Argentina? Un análisis a partir de la Encuesta Nacional a Grandes Empresas (ENGE). Documentos de Trabajo del CEP XXI N° 13, Centro de Estudios para la Producción XXI – Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.