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Agroindustria

Argentina es un destacado productor de alimentos a nivel mundial, con una fuerte tradición en el sector agroindustrial. En 2021, el país fue el octavo del mundo con mayor cantidad de tierras cultivadas y en 2022 se mantuvo entre los diez principales productores de cultivos. Asimismo, se posiciona entre los principales productores de carne bovina y aviar.

La gran extensión de tierras y condiciones naturales propicias para el cultivo y la ganadería, combinadas con avances tecnológicos, han generado que el sector agroindustrial sea uno de los más competitivos de la economía argentina. En Argentina, el agro tiene una participación en el PIB superior a la media mundial y a la de los países de altos ingresos. La agroindustria es también el principal aportante neto de dólares a la economía argentina. Además, es un sector productivo con una alta presencia en distintas regiones del país y es un pilar fundamental de sus economías. Sin embargo, en las últimas décadas, la importancia relativa del sector agropecuario en la economía argentina se ha ido reduciendo y el sector ha experimentado más recientemente una pérdida de protagonismo frente a otros mercados internos y externos.

Actividad agropecuaria en Argentina

La producción agropecuaria se multiplicó por más de 6 veces en el último siglo, aunque su importancia relativa en la economía argentina ha disminuido en el último tiempo

Historia reciente del PIB agropecuario

Evolución del PIB agropecuario en Argentina (en millones de pesos constantes de 2004), 1875-2022
Fuente de datos: Dos siglos de economía argentina, Fundación Norte y Sur; Agregados macroeconómicos, INDEC.

Desde fines del siglo XIX, la producción agropecuaria, se expandió sostenidamente. Así, en la década de 2010 fue 52% mayor a la de 1990, 178% mayor a la de 1960, 574% mayor a la de 1910 y 2290% mayor a la de 1880. 

PIB agropecuario sobre el PIB total

Evolución de la participación del PIB agropecuario en Argentina (en porcentaje), 1935-2023
Fuente de datos: Dos siglos de economía argentina, Fundación Norte y Sur; Agregados macroeconómicos, INDEC.
Nota: se toma la participación a precios corrientes. Los datos hasta 2014 inclusive pertenecen a Fundación Norte y Sur. Los datos desde 2015 en adelante pertenecen a INDEC.

La actividad agropecuaria fue perdiendo participación relativa en el PIB. A pesar de dicha expansión sostenida y a que hoy en día sigue siendo muy relevante en la economía argentina, pasó de significar más del 20% en la década de 1930 a menos del 10% desde la década de 1990.

La agricultura representa más de la mitad del PIB agropecuario

Importancia de los distintos sectores que componen el PIB agropecuario

Participación de las ramas agropecuarias en el PIB agropecuario (en porcentaje), 2004-2023
Fuente de datos: Agregados macroeconómicos, INDEC.
Nota: se toma la participación a precios corrientes.

La agricultura incluye los cultivos agrícolas y es el sector económico más relevante en el PIB agropecuario, representando alrededor del 60% del total. A su vez, explica el 4% del PIB total. El resto del PIB agropecuario se compone de la ganadería o actividad pecuaria (p. ej. cría, ordeñamiento de animales y obtención de lana). A estas se suman la silvicultura (plantación de bosques) y otras actividades agropecuarias (como caza, construcción agropecuaria o servicios agropecuarios –como los de cosecha–). 

Dentro de la agricultura se incluyen distintos tipos de cultivos. Por un lado se encuentran los perennes, cuyo período de vegetación es mayor al año y permiten más de una cosecha. Ejemplos de estos son frutas como la uva y los cítricos. Por otro lado están los no perennes, con un período de vegetación menor al año. Entre estos se destacan los cereales, las semillas oleaginosas, el arroz, la caña de azúcar y el tabaco. 

La actividad pecuaria, por su parte, es la segunda actividad más importante representando cerca del 30% del PIB agropecuario y 2% del PIB total. 

La reducción en la importancia del agro dentro del PIB argentino se enmarca en un fenómeno global

Evolución del agro y la pesca en Argentina y otros países

Evolución de la participación del agro y la pesca en el PIB, en países seleccionados (en porcentaje), 1960-2022
Fuente de datos: Banco Mundial.
Nota: los datos están en precios corrientes.

A medida que las sociedades se desarrollan y se vuelven más ricas, empiezan a demandar relativamente más bienes y servicios. Puede pensarse por ejemplo en electrodomésticos, turismo, servicios culturales, entre otros. Además, aparecen nuevas tecnologías que habilitan la creación de nuevos sectores. Un ejemplo de eso son las computadoras, los celulares y el software. Su difusión era marginal 40 años atrás y hoy son parte de la vida cotidiana. Estos cambios hicieron que el agro perdiera participación dentro del PIB en las distintas regiones del mundo.

El agro es más relevante en la economía argentina que en la economía mundial

Importancia del agro y la pesca en Argentina y otros países

PIB del agro y la pesca como porcentaje del PIB total, en países seleccionados (en porcentaje), 2021
Fuente de datos: Banco Mundial.
Nota: los datos están en precios corrientes.

En Argentina, el agro y la pesca dan cuenta de cerca del 7% del PIB. Esta cifra se encuentra por arriba de la media mundial (4%) y de los países de altos ingresos (1%). Allí, el mayor desarrollo de la industria y los servicios hace que tenga un menor peso relativo.

Por otra parte, esta cifra está muy por debajo de la de los países de ingresos bajos. En estos la actividad agropecuaria da cuenta de alrededor de un cuarto del PIB. Comparando con la región latinoamericana, el peso del sector agropecuario en Argentina es similar al de Brasil y Colombia, y más importante que en Chile. Sin embargo, es menos importante que los de Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay. 

El peso del agro en las economías provinciales es muy heterogéneo

Participación del agro en las economías provinciales

Evolución de la participación del PIB agropecuario en el PIB total, por provincia (en porcentaje), 2004-2021
Fuente de datos: Desagregación provincial del valor agregado bruto de la Argentina, base 2004, CEPAL; Ministerio de Economía.
Nota: se toman datos a precios constantes de 2004. Se considera el valor agregado bruto (VAB) a precios básicos como equivalente de PIB a precios básicos.

En 7 jurisdicciones el sector agropecuario representa más del 10% de la producción provincial. Entre estas provincias se destaca Santiago del Estero donde el sector representa el 31% de la economía local. En segundo y tercer lugar se ubican Córdoba y La Pampa, donde genera aproximadamente el 20% del PIB provincial, lo que equivale a más del doble de la media nacional. En el otro extremo, en jurisdicciones como CABA (0,2%), Tierra del Fuego (0,2%) y Neuquén (0,4%) el PIB agropecuario es relativamente marginal dentro de la economía provincial. 

La agricultura argentina en perspectiva histórica

La agricultura ha tenido un rol central en la historia argentina. La variedad de climas y suelos le han permitido al país desarrollar distintos cultivos. En las últimas décadas, nuevas técnicas y demandas mundiales han modificado su producción agrícola. Sin embargo, la participación del país en la producción agrícola mundial viene retrayéndose. ¿Cuáles son los principales cultivos de la agricultura argentina? ¿Cómo ha sido su evolución?

Los principales cultivos del país son el maíz, la soja y el trigo

Cultivos principales de Argentina

Producción agrícola por cultivo (en porcentaje de la producción total en toneladas), campaña 2021/2022
Fuente de datos: Estimaciones Agrícolas, Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Los cultivos más importantes de Argentina para la campaña 2021/2022 fueron maíz, soja y trigo, representando el 41%, 31% y el 15% del total producido en volumen respectivamente. Estos cultivos tienen una elevada inserción internacional y son insumos relevantes para la producción de alimentos elaborados. En el caso de la soja y el maíz, también son utilizados en la elaboración de biocombustibles. Mucho más atrás siguen cereales como la cebada (3,7%), girasol (2,8%) y sorgo (2,0%). En el pasado fueron más importantes pero han ido perdiendo protagonismo.

Desde hace más de un siglo que Argentina produce trigo y maíz, mientras que la soja es un cultivo más reciente

Producción de maíz, soja y trigo

Evolución de la producción de maíz, soja y trigo (en toneladas), campañas 1969/1970 - 2022/2023
Fuente de datos: Estimaciones Agrícolas, Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Nota: se toma el año de la cosecha como año de referencia.

A principios del siglo XX, el trigo y el maíz eran dos de los cultivos más relevantes en Argentina. En la década de 1960 eran claramente los predominantes por superficie sembrada. Sin embargo, hacia 1980, en un contexto de mayor necesidad de alimentos a escala global e incorporación de tecnología y mecanización del agro, se expandió la producción de soja. Su desarrollo no solo se dio en las áreas pampeanas, sino que incluyó regiones del oeste y el norte del país. Así, en la campaña 1987/1988 la producción de soja fue mayor a la de maíz y a partir de ese momento su producción creció notablemente. No obstante, a partir de 2016 hubo una caída en la producción de soja por la disminución de la superficie sembrada de ese cultivo. Esto se produjo tras un cambio en el esquema de derechos de exportación, que benefició la rentabilidad relativa del maíz y el trigo en desmedro de la soja. En estas nuevas condiciones, los productores se volcaron a cultivar más de estos cereales.

Extensión de superficie sembrada de cada cultivo

Evolución de la superficie sembrada por cultivo (en hectáreas), campañas 1969/70 - 2022/23
Fuente de datos: Estimaciones Agrícolas, Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Nota: se toma el año de la cosecha como año de referencia.

El aumento de la producción agrícola a largo plazo se dió en parte por la extensión del área sembrada y, por otro lado, por mayores rindes por hectárea. La explicación más extendida del incremento en la productividad se sustenta en la adopción de la biotecnología, en particular de semillas genéticamente modificadas. No obstante, otros tipos de innovación no transgénica sobre semillas también han contribuido notablemente al aumento de la productividad del agro en general y la soja en particular. Entre estos, los principales fueron la mutagénesis (mutaciones inducidas de semillas), la hibridación de semillas, la aplicación de nuevos fertilizantes y las técnicas de siembra directa.

Cantidad de kg que rinde una hectárea de maíz, soja y trigo

Evolución de los rindes de los cultivos de maíz, soja y trigo, Argentina (en kg por hectárea), 1969/70 - 2022/23
Fuente de datos: Estimaciones Agrícolas, Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Nota: se toma el año de la cosecha como año de referencia.

Argentina es uno de los países de mayor rendimiento en la producción de maíz y soja a nivel global, pero perdió dinamismo en la producción de trigo

Producción de maíz en los principales países productores

Evolución de los rindes de cultivo de maíz, principales productores (en toneladas por hectárea), 1965-2022
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
Nota: se toma el promedio móvil de 5 años.

Argentina exhibe una destacada eficiencia en la producción de maíz. Si contamos los primeros cinco países productores (además de Argentina, Estados Unidos, Brasil, China e India), Argentina está segundo en rindes por hectárea, solo por detrás del país norteamericano. Entre la década de 1960 y fines de la década de 1990, los rindes crecieron al mismo ritmo que en China, país cuya productividad era similar a la argentina. No obstante, hacia finales de la década de 1990, Argentina se despegó del país asiático, y así se consolidó en el segundo lugar en productividad dentro de los grandes productores de maíz.

Producción de soja en los principales países productores

Evolución de los rindes de cultivo de soja, principales productores (en toneladas por hectárea), 1965-2022
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
Nota: se toma el promedio móvil de 5 años.

Por otra parte, dentro de los cinco productores mundiales de soja, Argentina se ubica en el tercer puesto del ranking de productividad. No obstante, la dinámica fue un poco más errática que en el caso del cultivo de maíz, con ciclos de expansión (como la década de 1970, fines de la de 1990 y buena parte de la década pasada) seguidos de otros de estancamiento. Fruto de este desempeño inconstante, Argentina perdió terreno frente a Estados Unidos y Brasil. 

Producción de trigo en los principales países productores

Evolución de los rindes de cultivo de trigo, principales productores (en toneladas por hectárea), 1965-2022
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
Nota: se toma el promedio móvil de 5 años.

Finalmente, la productividad de Argentina en la producción de trigo es la más rezagada en relación a los otros cultivos mencionados. Comparando con otros seis grandes países productores, Argentina se ubica en el quinto puesto. Si bien los rindes crecieron sostenidamente desde la década de 1960, Argentina progresó menos que países como China o India, que superaron a nuestro país.

Aunque Argentina sea uno de los principales productores agrícolas a nivel mundial, su participación en el total mundial ha retrocedido

Países con mayor superficie destinada a la agricultura

Superficie destinada a agricultura, principales países (en miles de hectáreas), 2021
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).

En 2021 el país ocupó el octavo puesto en términos de superficie cultivada (hectáreas). Al observar el detalle, en 2022 se encontró entre los primeros diez países productores de granos (trigo, maíz), oleaginosas (soja, girasol), frutas (peras, durazno, uvas, membrillos), cítricos (limones, pomelos), legumbres (porotos verdes, maní) y otros cultivos (yerba mate, tabaco, té).

Tomando los principales cultivos analizados se ve una predominancia del país en soja y maíz. Argentina es el tercer y cuarto mayor productor a nivel mundial de ambos cultivos respectivamente. El podio lo ocupa junto con Estados Unidos (quien lidera la producción tanto de trigo y maíz), China (segundo puesto en maíz y cuarto en soja) y Brasil (segundo puesto en soja y tercero en maíz). 

Principales países productores de soja

Evolución de la producción soja por país (en millones de toneladas), 1961-2022
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).

Sin embargo, al examinar la evolución histórica se observa que Argentina ha experimentado una disminución en su participación en la producción global tanto de soja como de maíz. En el caso del primer cultivo, donde las toneladas producidas se mantuvieron estancadas durante la década de 2010. En cambio, en países como Brasil y Estados Unidos se registraron tasas de crecimiento sostenidas. De esta manera, la participación de Argentina en la producción global de soja pasó de 17,2% en la primera década del siglo XXI a 15,9% en la segunda. Para el maíz, tomando el mismo período, la relevancia de Argentina en la producción global pasó de 39,5% a 32,9%, una pérdida menos pronunciada que el cultivo de soja. 

Principales países productores de maíz

Evolución de la producción de maíz por país (en millones de toneladas), 1961-2022
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).

La ganadería argentina en perspectiva histórica

Desde el período colonial, la ganadería ha ocupado un rol relevante en la economía argentina. Ese rol se consolidó a fines del siglo XIX y principios del XX, de la mano de la aparición de los frigoríficos, que permitieron que Argentina se volviera un gran jugador mundial en carnes. El temprano desarrollo de la ganadería también explica por qué Argentina ha históricamente liderado en consumo per cápita de carne bovina. A pesar de esto, en las últimas décadas la ganadería ha ido perdiendo peso en el PIB agropecuario. También, el consumo de proteínas cambió sensiblemente. ¿Cómo evolucionó el sector pecuario en Argentina? ¿Qué pasó con el consumo de carnes?

Tras un prolongado estancamiento en las últimas décadas del siglo pasado, la producción cárnica argentina creció 53% en lo que va del siglo XXI

Producción pecuaria por tipo de ganado

Evolución de la producción pecuaria por tipo de ganado, Argentina (en toneladas), 1961-2021
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).

Si bien la carne bovina sigue siendo la más relevante dentro del total producido, en las últimas tres décadas fueron cobrando protagonismo la aviar y, más incipientemente, la porcina. Estas dos carnes han ganado popularidad en la canasta de consumo de los argentinos (y en el mundo también). Esto se debe a la creciente preferencia por carnes blancas, consideradas más saludables. Al mismo tiempo, las mejoras tecnológicas en la producción aviar y porcina –en cuestiones como genética, nutrición, manejo de enfermedades, etc.– fueron relativamente mayores que en la carne bovina. El resultado fue una mayor suba de la productividad y la eficiencia en el largo plazo. Por tanto, los precios cayeron vis-à-vis de la carne bovina.

El incremento en el consumo de carne aviar ha llevado a un aumento significativo en la producción doméstica. La misma se multiplicó por 8 en comparación con los niveles registrados en 1980. Como resultado, la participación del subcomplejo avícola en la producción total de carne aumentó del 8,3% en ese año al 38,4% en 2021. 

Por su parte, la producción de carne porcina, si bien ocupa un rol menos central que la vacuna o aviar, también mostró un fuerte crecimiento. Pasó de 263 mil toneladas en 1980 a 695 mil en 2022. Esto implicó un aumento de la participación de 7,8% a 11,6%. 

En contraste, la producción de carne bovina permaneció estancada, con niveles que actualmente son similares a los de hace 50 años. Como resultado, cayó la producción per cápita (ya que la población creció a alrededor del 1% anual). Dicho estancamiento obedece a varios factores. Destacan entre estos el mencionado cambio de patrones de consumo, la mayor competencia de la agricultura por el uso de tierras, la crónica inestabilidad macroeconómica argentina (que incide más en la carne bovina que en las demás, al ser ésta de ciclos de producción más largos) y determinadas regulaciones en ciertos períodos que apuntaron a controlar los precios domésticos a partir de limitar las exportaciones bovinas reduciendo con ello los incentivos a expandir la oferta.

El consumo de proteínas animales per cápita ha sido oscilante, y actualmente está en niveles similares a los de la década de 1970

Consumo de proteínas animales per cápita

Evolución del consumo per cápita anual de proteínas animales por tipo, Argentina (en kilogramos), 1961-2020
Fuente de datos: Our World in Data con base en Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
Nota: los datos se refieren a la carne disponible para consumo. El consumo real puede ser menor después de ajustar por desperdicio de alimentos.

Si bien el consumo de proteínas animales ha estado estancado, su composición ha cambiado notoriamente en las últimas décadas. En los últimos 50 años, el consumo per cápita de carne bovina se redujo a casi la mitad, pasando de 90 kg a fines de la década de 1960 a cerca de 50 kg en la actualidad. La caída en el consumo per cápita de carne vacuna fue compensada por la aviar y la porcina. La primera pasó de ser casi irrelevante en la década de 1960 a superar los 45 kg per cápita en los últimos años. Por su parte, la porcina ha crecido sostenidamente en las últimas dos décadas hasta superar los 14 kg per cápita en los últimos años. En tanto, el consumo per cápita de carne de oveja y cabra se ha ido reduciendo en el largo plazo, mientras que el de pescados y mariscos ha sido relativamente estable. No obstante, ambas proteínas han sido poco relevantes frente a las demás (unos 7,8 kg en promedio en el período 1990-2020 para pescados y mariscos y 1,8 kg para carne de oveja y cabra).

El consumo per cápita de proteínas animales de Argentina es el mayor de América Latina

Consumo de proteínas animales per cápita en países y regiones seleccionados

Comparación del consumo de proteínas animales per cápita, países y regiones seleccionados (en kilogramos), 2020
Fuente de datos: Our World in Data con base en Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
Nota: los datos se refieren a la carne disponible para consumo. El consumo real puede ser menor después de ajustar por desperdicio de alimentos.

En 2020, el consumo per cápita de proteínas animales fue de 117 kg en Argentina, ubicándose en el puesto 19 a nivel mundial. Adicionalmente, el consumo per cápita de proteínas animales es casi idéntico al promedio de los países de altos ingresos (119 kg) y mayor que cualquier otro país de la región.

El alto consumo de proteínas animales destaca particularmente en la carne bovina. Argentina ha sido históricamente el país con mayor consumo per cápita de esta carne del mundo (y lo siguió siendo en los últimos años a pesar del menor consumo respecto al pasado). El consumo per cápita de carne aviar también es elevado en Argentina: se ubica en el puesto 20 a nivel mundial. En cambio, en carne porcina se ubica en el puesto 62 y en pescados y mariscos en el 136.

Argentina está entre los 10 países que más producen carne vacuna y aviar

Principales países productores de carne vacuna

Producción de carne vacuna (en toneladas) en los principales países, 2021
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
Nota: carne vacuna incluye carne de vacuno y búfalo (ganado vacuno)

En 2021, Argentina fue el quinto mayor productor a nivel global de carne vacuna. Con 3 millones de toneladas (Mt), sólo fue superado por Estados Unidos (quien ocupó el primer puesto con 12,7 Mt), Brasil (9,8 Mt), China (7,6 Mt) e India (4,1 Mt).

Principales países productores de carne aviar

Producción de carne aviar, principales países (en toneladas), 2021
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).

En el caso de la producción de carne aviar, Argentina también se destaca, ocupando el noveno puesto a nivel mundial en 2021. Sin embargo, su producción es muy menor a la de los tres productores principales: Estados Unidos, China y Brasil.

En las últimas décadas, Argentina fue perdiendo relevancia en la producción mundial de carnes

Producción de carne vacuna a nivel global

Evolución de la producción de carne vacuna, principales países (en millones de toneladas), 1961-2022
Fuente de datos: FAOSTAT, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
Nota: carne vacuna incluye carne de vacuno y búfalo (ganado vacuno)

Argentina fue perdiendo protagonismo en la producción mundial de carnes, particularmente en la vacuna. A principios de la década de 1960 era el tercer productor mundial (sólo por detrás de Estados Unidos y la Unión Soviética) y daba cuenta de cerca del 8% del total. En la actualidad dicha cifra es cercana al 4%. Esta trayectoria contrasta con la de Brasil o China, cuyo protagonismo creció significativamente en el largo plazo.

Exportaciones globales de carne vacuna

Evolución en la participación en las exportaciones globales de carne vacuna, países seleccionados (en porcentaje), 1962-2021
Fuente de datos: The Atlas of Economic Complexity, Harvard University.

Desde el siglo XIX Argentina ha sido un exportador mundial relevante de carne bovina. Como se ve en el gráfico, en la década de 1960 Argentina era el principal exportador mundial de carne bovina con más del 20% de las exportaciones globales. Con el correr del tiempo fue perdiendo protagonismo hasta rondar un 5% en la actualidad. En contraste, países como Brasil o Estados Unidos ganaron cuotas de mercado.

Exportaciones de carne vacuna en relación al resto de las exportaciones argentinas

Evolución de la participación de la carne vacuna en las exportaciones de bienes de Argentina (en porcentaje), 1962-2021
Fuente de datos: The Atlas of Economic Complexity, Harvard University.

La carne bovina también ha ido perdiendo protagonismo en la canasta exportadora de bienes. Entre 1962-1973 dio cuenta en promedio del 14% de las exportaciones de bienes. Sin embargo, desde mediados de la década de 1980 estuvo siempre por debajo del 5%. Esto se explica tanto por el surgimiento de nuevos sectores en la canasta exportable como por el ya mencionado estancamiento en la producción bovina local.

La región pampeana explica más del 70% del stock bovino argentino

Regiones productoras de ganado vacuno en Argentina

Evolución de existencias de ganado vacuno por región (en cabezas), 2007-2022
Fuente de datos: Stock bovino por departamento y estratificación, Ministerio de Economía.

En la última década y media, el stock ganadero total estuvo estancado. A nivel regional no se observaron grandes cambios. La región pampeana siguió siendo por lejos la más relevante. Se destacan la provincia de Buenos Aires (37,4% del total en 2022), Santa Fe (11,8%), Córdoba (8,7%) y Entre Ríos (8,4%). La segunda región más importante es el NEA (16,4% del total), destacándose Corrientes (8,3%), que se ubicó como la quinta provincia más importante. 

La agroindustria y sus cadenas

La producción agropecuaria está en estrecho vínculo con el resto de los sectores productivos. Por ejemplo, el cultivo de trigo (contabilizado dentro del PIB agropecuario) se utiliza para hacer harina y luego fideos (contabilizados dentro del PIB industrial). A su vez, demanda una serie de insumos diversos, tanto industriales (agroquímicos) como de servicios (transporte). ¿Por qué es importante analizar la agroindustria en términos de cadenas? ¿Qué tan importantes son las cadenas agroindustriales en Argentina?

¿Por qué pensar el agro en términos de cadenas? 

Muchos autores remarcan la necesidad de pensar en “cadenas productivas” más que en sectores1. Dado que el grueso del valor agregado adicional derivado de la producción agropecuaria se genera en la industria, prefieren hablar de “cadenas agroindustriales”. Gran parte de las cadenas agroindustriales están conformadas por productos alimenticios, y es por ello que también se utiliza el concepto de “cadenas agroalimentarias”. La diferencia entre ambos términos es que las cadenas agroindustriales incluyen productos de origen agropecuario que no son comestibles. Por ejemplo, incluyen productos como el tabaco, el algodón o los biocombustibles.

En los últimos años, algunos investigadores han tratado de dimensionar el peso de las cadenas agroindustriales en la economía argentina. Para esto, hacen una distinción entre “encadenamientos hacia atrás” y “encadenamientos hacia adelante”. Los primeros suponen, además de contabilizar el PIB agropecuario, incluir también los servicios agropecuarios, la producción de semillas y los fertilizantes y agroquímicos. Es decir, se incluyen las demandas de insumos que el sector agropecuario hace a otros sectores. 

En cambio, “los encadenamientos hacia adelante” comprenden los bienes y servicios que toman la producción agropecuaria como materia prima para luego ser transformada o transportada. Forman parte de este tipo de encadenamientos actividades como la elaboración de alimentos y bebidas, el curtido de cueros, el desmotado de algodón, el empaque de frutas y el transporte. 

Si bien el enfoque por cadenas permite dimensionar más ampliamente la contribución del agro a la producción, no está difundida a nivel internacional. Por lo tanto, las comparativas resultan difíciles. Es por ello que, para comparar con otros países, sigue siendo más práctico analizar la evolución del PIB agropecuario a secas.

Las cadenas agroindustriales explicaron el 12% del PIB argentino en 2021

Peso de las cadenas agroindustriales dentro del PIB argentino

Evolución de la participación de las cadenas agroindustriales dentro del PIB (en pesos corrientes, en porcentaje), 2004-2021
Fuente de datos: Laboratorio de desarrollo sectorial y territorial, Universidad Nacional de La Plata; INDEC.

Las cadenas agroindustriales (CAA) explicaron 12% del PIB argentino en 2021. Esta cifra es 5 puntos porcentuales mayor que la participación del PIB agropecuario a secas, dado que se contabilizan también otros sectores conexos. 

Al observar el desempeño de las CAA en lo que va del siglo XXI se observa que estas tendieron a perder peso en el PIB entre 2004 y 2015. Esto se explica por el mayor dinamismo relativo de las actividades industriales y de los servicios. Vale aclarar que los bajos valores para 2009 y 2018 son producto de sequías en esos años.

A partir de 2015, las CAA recuperaron protagonismo en el PIB. En buena medida, esto se explica porque la industria manufacturera no ligada al agro tuvo un pobre desempeño, y en 2020-2021, por el severo impacto que la pandemia de COVID-19 tuvo en ciertos servicios como el turismo, la gastronomía y las actividades culturales.

Las cadenas sojera, maicera, bovina y láctea explican más de la mitad del PIB agroindustrial argentino

Principales cadenas agroindustriales de Argentina

Participación del Valor Agregado Bruto de las distintas CAA en el total de las CAA (a precios corrientes, en porcentaje), 2021
Fuente de datos: Laboratorio de desarrollo sectorial y territorial, Universidad Nacional de La Plata.

Las cadenas sojera, maicera, bovina y láctea son las que más aportan al PIB agroindustrial. Explican respectivamente un 23,6%, 13,7%, 12,8% y 8,4%. La cadena triguera se ubica en el quinto lugar (7,1%), seguida por la avícola (5%), la porcina (4,7%), la de berries (3,2%), la forestal (2,6%) y la de cebada (2,2%).

En las últimas dos décadas, las cadenas sojera y maicera ganaron terreno frente a la bovina

Valor agregado de las cadenas agroindustriales en las últimas dos décadas

Evolución del valor agregado bruto de las CAA (en millones de pesos de 2007), 2001-2021
Fuente de datos: Laboratorio de desarrollo sectorial y territorial, Universidad Nacional de La Plata.

Las CAA han evolucionado heterogéneamente en las últimas dos décadas. Hacia inicios de los 2000, la cadena bovina igualaba la producción sojera y triplicaba el valor generado por la cadena maicera. Actualmente, la cadena sojera duplica en valor a la bovina, mientras que la maicera la alcanzó en relevancia. Esto da cuenta del mayor dinamismo de la agricultura frente a la ganadería mencionado anteriormente.

Las cadenas agroindustriales presentan una considerable dispersión geográfica

No existe una definición clara sobre “economías regionales”. Usualmente suele referirse a las producciones agroindustriales de las zonas extrapampeanas. Sus principales producciones suelen ser los cítricos, las manzanas, las peras, las uvas, las aceitunas, el azúcar, el tabaco, la yerba, el té, la miel y el algodón. Su existencia se apoya en la diversidad de climas y geografías que se encuentran en todo el país y que configuran distintos perfiles de especialización agropecuaria en varias provincias, muchos de ellos de gran inserción internacional, con potencial de diversificar las exportaciones de alimentos.

Ubicación de las distintas cadenas agroindustriales

Participación de cada provincia en las distintas cadenas agroindustriales, mapa por cadena (en porcentaje), 2018
Fuente de datos: Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial de la Universidad Nacional de La Plata.

Las condiciones naturales de Argentina permitieron, por ejemplo, que además de los típicos cultivos extensivos centrados en la zona centro del país, se desarrollen importantes cadenas de valor en otras regiones del país. En las provincias de Misiones y Corrientes se encuentran radicadas cadenas de valor asociadas a la foresto-industria, té y yerba mate; en el Chaco y Santiago del Estero al algodón; cítricos en Tucumán (limón), Entre Ríos y Corrientes (cítricos dulces); peras y manzanas en Río Negro; maní en Córdoba, uva y ajo en Mendoza o tabaco en Tucumán, Jujuy (eslabón primario) y Buenos Aires (eslabón industrial), entre otros perfiles productivos.

Las cadenas de la miel y el té son las más orientadas al mercado externo

Existe una gran heterogeneidad dentro de las CAA respecto de los destinos de sus producciones. Esto es relevante, dado que aquellas cadenas que dependen más del mercado externo van a ser más vulnerables a shocks externos y las fluctuaciones de la demanda de otros países, mientras que aquellas orientadas al mercado interno estarán más expuestas a las vicisitudes del poder adquisitivo de la población local.

Exportaciones por cadena agroindustrial

Proporción de la producción que se exporta por CAA (en porcentaje), 2021
Fuente de datos: Laboratorio de desarrollo sectorial y territorial, Universidad Nacional de La Plata.

Cadenas como la de la miel y el té destinan más del 80% de su producción al mercado externo. En CAA como las del sorgo, la papa, el olivo, el maíz, la soja, el maní y la colza las exportaciones también son más de la mitad de las ventas. En contraste, cadenas como la porcina, la de berries, ovina y la yerba mate están casi en su totalidad orientadas al mercado interno. 

El rol de la agroindustria en el comercio exterior argentino

El agro va más allá del sector primario y está estrechamente asociado con ciertas ramas industriales en donde se transforman las materias primas. En esta sección, hablaremos de “agroindustria” para referirnos tanto a los productos primarios de origen agropecuario (PP) como a bienes industriales en los que se les agrega valor, conocidos como manufacturas de origen agropecuario (MOA). Al analizar el sector en conjunto, se observa que sus exportaciones representan el principal ingreso de divisas a la Argentina. ¿Cómo han evolucionado sus exportaciones en el tiempo? 

La agroindustria es el principal aportante neto de dólares a la economía argentina 

Proporción de exportaciones de productos primarios y MOA

Evolución de las exportaciones del sector agroindustrial argentino (eje izquierdo, en millones de dólares) y de su participación en el total exportado en bienes (eje derecho, en porcentaje), 2009-2022
Fuente de datos: Informes técnicos, Intercambio Comercial Argentino, INDEC.

En 2022, Argentina exportó mercancías agroindustriales por 56,6 mil millones de dólares. Esto representó el 64% de las exportaciones de bienes. Esta proporción ha sido moderadamente creciente desde 2009. Las fluctuaciones observables se deben a casos puntuales asociadas a sequías (como 2018) o a la pandemia de COVID-19 (2020). En este último caso, la contracción de exportaciones fue mucho menor en los bienes agroindustriales (considerados de consumo esencial) que en el resto, dando como resultado un salto en dicha proporción.

Dado que las importaciones de productos agroindustriales son modestas, la balanza comercial (superavitaria en 51,8 mil millones de dólares en 2022) es bastante parecida al total exportado.

Un rasgo a resaltar de las exportaciones del sector agroindustrial en Argentina es su elevado grado de industrialización. Al tomar el período de referencia (2009-2022), las MOA representaron el 37% de las exportaciones argentinas, mientras que los productos primarios el 22%. Esta característica destaca al país respecto a otros de la región donde el porcentaje de las MOA es menor. En 2020, las MOA representaron en Brasil el 21%, en Chile el 15% y en Colombia y Perú el 8% y 11% respectivamente. 

¿Qué productos exporta e importa la agroindustria argentina?

Principales productos exportados vinculados al sector agroindustrial

Exportaciones argentinas del sector agroindustrial por rubro (en millones de dólares) y como participación del total exportado de bienes (en porcentaje), 2022
Rubro

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ProductoMillones de USD (2022)Exportaciones argentinas
de bienes (%)
PPCereales15.57517,6%
MOAResiduos y desperdicios
de la industria alimenticia
13.24915,0%
MOAGrasas y aceites9.17010,4%
PPSemillas
y frutos oleaginosos
4.3474,9%
MOACarnes y sus preparados4.1584,7%
PPPescados y mariscos
sin elaborar
1.5391,7%
MOAProductos lácteos1.4221,6%
MOAProductos de molinería y
sus preparaciones
1.0201,2%
MOABebidas, líquidos
alcohólicos y vinagre
9481,2%
MOAPreparados de hortalizas,
legumbres y frutas
8140,9%
PPHortalizas y legumbres
sin elaborar
6350,7%
PPFrutas frescas5250,6%
MOAResto de MOA5100,6%
MOAPieles y cueros4630,5%
MOAExtractos curtientes
y tintóreos
3190,4%
PPTabaco sin elaborar3170,4%
PPMinerales metalíferos,
escorias y cenizas
3000,3%
MOAAzúcar, cacao y artículos
de confitería
2970,3%
MOAPescados
y mariscos elaborados
2650,3%
PPMiel2480,3%
MOACafé, té, yerba mate
y especias
1770,2%
PPFibras de algodón1770,2%
PPResto de
productos primarios
1480,2%
MOALanas elaboradas1270,1%
MOAFrutas secas o procesadas1220,1%
MOAOtros productos
de origen animal
580,1%
PPAnimales vivos280,0%
PPLanas sucias280,0%
Fuente de datos: INDEC.
Nota: PP: Productos primarios. MOA: Manufacturas de origen agropecuario.

Dentro de los PP, destacan los cereales, que además son el rubro más relevante dentro de las exportaciones agroindustriales y también en el conjunto de las exportaciones de bienes. En 2022, Argentina exportó cereales por 15,5 mil millones de dólares, lo que representó el 17,6% del total exportado en bienes en ese año. Dentro de los cereales, el maíz tiene un papel preponderante (60% de las exportaciones de este rubro), seguido por el trigo (26%). Otros PP relevantes son semillas y frutos oleaginosos (4,9% del total), en donde destacan el poroto de soja, y pescados y mariscos sin elaborar (1,7%), como langostinos, calamares y merluzas.

Como se mencionó, las exportaciones de MOA son más relevantes que las de PP. Ello se debe a que Argentina vende al mundo subproductos agropecuarios con cierto grado de industrialización, especialmente los derivados del cultivo de la soja, como las harinas y pellets que se utilizan mayormente para alimentar animales (que conforman cerca del 90% en el rubro de residuos y desperdicios de la industria alimenticia) y los aceites (que explican el 70% dentro del rubro grasas y aceites). Otras MOA también relevantes son las carnes (4,7% del total), los lácteos (1,6%), los productos de molinería (1,2%, principalmente productos derivados del trigo) y bebidas (1,1%, sobre todo por vinos).

Las importaciones de productos agroindustriales equivalieron al 6,8% de las importaciones de bienes en 2022 (5,1 mil millones de dólares). El rubro más relevante es el de semillas y frutos oleaginosos, particularmente porotos de soja para abastecer a las plantas industriales de pellets y aceites. Con una importancia mucho más acotada se encuentran las bananas, el café, la palta, el cacao, el salmón, el atún y la carne de cerdo. Salvo en este último caso, en todos los demás la producción local es muy reducida o nula. Por lo tanto se debe recurrir a la importación, la cual proviene mayormente de países de la región.

Argentina es el principal exportador mundial en ciertas MOA, como pellets y aceites de soja

Principales exportaciones argentinas del sector agroindustrial

Principales exportaciones argentinas del sector agroindustrial por producto, participación del total exportado nacional y global (en porcentaje), 2020
Producto de exportaciónParticipación en las exportaciones de bienes argentinosPuesto en el ranking global principales exportadoresParticipación en las exportaciones globalesPrincipales exportadores (ranking global y participación en las exportaciones globales)
Pellets resultantes de la extracción del aceite de soja14,3%31,6%2° Brasil (23,6%), 3° Estados Unidos (17,1%), 4° Países Bajos (5,1%), 5° India (2,8%)
Maíz, excepto semilla10,9%17,4%1° Estados Unidos (26,9%), 3° Brasil (16,9%), 4° Ucrania (13,9%), 5° Rumania (2,9%)
Aceite de soja y sus fracciones, crudo, ya sea desgomado o no, no químicamente modificado7%46,3%2° Estados Unidos (10,5%), 3° Brasil (7,2%), 4° Paraguay (5%), 5° Rusia (4,9%)
Porotos de soja, excepto semillas4,1%3,7%1° Brasil (46,7%), 2° Estados Unidos (37,3%), 4° Paraguay (3,4%), 5° Canadá (3,2%)
Trigo, excepto trigo duro y semilla3,9%5,2%1° Rusia (18,5%), 2° Estados Unidos (13,8%), 3° Canadá (11,9%), 4° Francia (9,9%), 5° Ucrania (8,6%)
Carne bovina sin hueso, congelada3,5%7,8%1° Brasil (27,3%), 2° Australia (15,2%), 3° India (9,4%), 4° Estados Unidos (9,4%)
Fuente de datos: BACI, CEPII.

Los pellets de soja exportados por Argentina representan el 32% de las exportaciones mundiales, consolidando al país como el principal exportador de este producto. Lo mismo ocurre con el aceite de soja, donde Argentina se destaca particularmente en la variante cruda (es decir, no refinada). Su contribución representa el 46% del comercio global.

Respecto al maíz, Argentina tiene también una posición destacada. En 2020, explicó el 17,4% de las exportaciones a nivel mundial y fue el segundo mayor exportador después de Estados Unidos. En los porotos de soja, Argentina se ubica en el tercer lugar con el 3,7%. Sin embargo, se ubica muy por detrás de Brasil y Estados Unidos. En tanto, Argentina ocupa el quinto lugar en la exportación de carne bovina (en donde alcanza con una participación del 7,8% en la carne congelada sin hueso) y el séptimo puesto en trigo (con un 5% de importancia).

No obstante, para muchos de estos productos Argentina no logró ganar mayor peso en el comercio global en al menos las últimas dos décadas. Incluso, en muchos casos, observó caídas en el largo plazo, como por ejemplo en el caso de la carne.

La agroindustria se caracteriza por una alta volatilidad de precios internacionales

Índices de precios de exportación de rubros seleccionados

Evolución de índices de precios de exportación de rubros seleccionados (base 2004=100), 1986-2022
Fuente de datos: Intercambio Comercial Argentino, INDEC.

Al igual que ocurre con otros productos de origen primario, los bienes agroindustriales suelen presentar mayores oscilaciones de precios que el resto de las manufacturas. Esto tiende a exponer más a los países exportadores de commodities a ciclos de precios que a los exportadores de manufacturas. Lo mismo se observa en el caso de la minería.

Como se ve en el gráfico, en lo que va del siglo XXI hubo importantes vaivenes en los precios de exportación de PP y MOA. Durante la década de los 2000, y en consonancia con el auge de China y su creciente demanda de materias primas, los precios internacionales experimentaron un notable aumento. Entrada la nueva década, se observa una caída en los precios internacionales de la mayoría de los productos agroindustriales. Con la recuperación económica de la pospandemia en 2021, y la menor oferta de algunos alimentos ante la guerra de Rusia y Ucrania, los precios de bienes agroindustriales registraron una nueva suba.

Referencias

Notas

1. Schteingart (2023), Porter (1985), Gereffi (2001), Kaplinsky y Morris (2001) y Anlló et al. (2020).

Cita sugerida

Mendoza, F. A. y Corfield, K. (2024). Agroindustria. Argendata. Fundar.